
Los péptidos cortos son candidatos terapéuticos prometedores para Covid-19
Según la OMS, son hoy más de 168 millones y alrededor de 3,5 millones respectivamente (el artículo inglés, publicado el 23 de febrero de 2021, habla de 27 millones de casos y 880.000 muertes). Aunque varios agentes terapéuticos basados en medicamentos existentes han sido llevados al laboratorio para ser ensayados apresuradamente en busca de resultados positivos, se ha prestado muy poca atención a los péptidos cortos.
Hoy en día, las miradas se dirigen gradualmente hacia los péptidos antivirales (AVP), también conocidos como péptidos antimicrobianos (AMP), ya que presentan un amplio espectro de actividades antivirales. En este artículo, arrojaremos luz sobre los AVP y su potencial para tratar el Covid-19 y otras enfermedades respiratorias relacionadas con virus.
Péptidos cortos terapéuticos para Covid-19
COVID-19 es una enfermedad causada por una nueva cepa de coronavirus conocida como SARS-CoV-2. Antes de que se notificara a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 31 de diciembre de 2019, nunca se había identificado previamente en seres humanos. El virus se propaga al salir de las fosas nasales o la boca de un individuo infectado (en forma de gotitas respiratorias) a través de estornudos o tos y entrar en contacto con un individuo sano. Una vez infectado, el virus encuentra la forma de secuestrar las células y utiliza su mecanismo replicativo para crear más copias de sí mismo y propagarse por todo el organismo.
Para ralentizar, o posiblemente detener, la replicación del SARS-CoV-2, se necesita un fármaco capaz de inhibir las proteínas del virus y normalizar el estado del sistema hemostático. Ciertos péptidos cortos han demostrado la capacidad de exhibir estas funciones; de ahí que se les considere un tratamiento potencial para el virus. Los péptidos para el COVID largo pueden ser un gran paso hacia el éxito de la recuperación.
Otra razón importante por la que los péptidos parecen tan prometedores es su impresionante perfil de seguridad. Durante las primeras fases de infección y propagación del virus, se hizo un uso extensivo de fármacos antipalúdicos en un intento de tratar los casos graves que se producían en personas mayores y pacientes con enfermedades crónicas. Sin embargo, la eficacia clínica de estos fármacos no se ha confirmado. Además, dadas sus reacciones adversas, pueden empeorar el estado de los pacientes e incluso provocar la muerte en determinadas circunstancias.
Por otra parte, los péptidos cortos apenas tienen efectos secundarios, ya que no se acumulan en el riñón, el hígado y otros órganos sensibles como la mayoría de los fármacos tradicionales, sino que son reciclados por el organismo. Gracias a su impresionante perfil de seguridad, pueden utilizarse para el tratamiento a largo plazo de pacientes con enfermedades crónicas subyacentes o antecedentes de enfermedades hepáticas o renales.
Los péptidos cortos están formados por 2-4 cadenas de aminoácidos; su pequeño tamaño molecular les permite penetrar en las membranas celulares y las paredes intestinales para actuar con rapidez. Estas características y otras más hacen de estas biomoléculas un prometedor candidato terapéutico para COVID-19. Resulta bastante seguro saber que los inhibidores basados en péptidos están actualmente en la línea de tratamiento del virus.
¿Son adecuados los péptidos para el desarrollo de fármacos?
Aunque los péptidos anti COVID-19 poseen excelentes cualidades terapéuticas, hasta hace poco no se consideraban adecuados para el desarrollo de fármacos porque muchos de ellos son incapaces de sobrevivir al paso por el tracto gastrointestinal (GI) sin descomponerse. Gracias al descubrimiento de nuevos métodos de ensayo y creación de péptidos sintéticos que pueden sobrevivir al tracto GI y dirigirse a zonas específicas del organismo. El reciente descubrimiento ha suscitado un creciente interés por estas biomoléculas y su consideración como posible tratamiento del SARS-CoV-2.
Actualmente, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha aprobado algunos agentes terapéuticos similares a los péptidos para tratar diversas afecciones, como enfermedades cardiovasculares, cáncer, hematología y, por supuesto, enfermedades infecciosas. Teniendo en cuenta su elevado perfil de seguridad, su capacidad para penetrar más rápidamente en las membranas celulares, su mayor pureza y su coste relativamente bajo, se puede afirmar que los péptidos son adecuados para el desarrollo de fármacos. Una mayor investigación farmacológica sobre péptidos antivirales para la COVID-19 puede establecer una nueva línea de tratamiento.
¿Qué empresas están desarrollando actualmente fármacos basados en péptidos para la prevención del coronavirus?
Desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el coronavirus Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional en enero de 2020, muchas empresas farmacéuticas se han puesto manos a la obra, trabajando sin descanso para producir un remedio eficaz.
Hay más de 400 fármacos en fase de desarrollo, y cada vez más empresas se suman a la carrera por conseguir una cura que sea eficaz y segura a largo plazo. Hasta ahora, hay 4 empresas centradas en el desarrollo de fármacos basados en péptidos para tratar a los pacientes con COVID-19 grave. Entre ellas se encuentran Generex Biotechnology, su filial NuGenerex Immuno-Oncology; ProteoGenix, EpiVax, Inc. y Relief Therapeutics.
Teniendo en cuenta el creciente número de casos de COVID-19 y la persistente necesidad de encontrar remedios seguros para su uso a largo plazo, es probable que veamos surgir más empresas que desarrollen fármacos basados en péptidos.
Efecto beneficioso de los péptidos cortos Epitalon y Epitide y sobre el sistema inmunitario humano
El sistema inmunitario es el mecanismo de defensa del organismo contra las enfermedades, y mantenerlo sano durante todo el año es un gran paso para prevenir las infecciones. Aunque los medicamentos/vacunas a base de péptidos aún están en fase de desarrollo y no pueden utilizarse, existen suplementos cortos a base de péptidos beneficiosos que puedes tomar para reforzar tu sistema inmunitario.
Epitalon y Epitide son dos péptidos con los que puede contar. Han demostrado ser potentes agentes terapéuticos comparables a la melatonina, que refuerzan el sistema inmunitario y pueden incluso conferir longevidad. Si se utilizan correctamente, pueden contribuir a la regulación adecuada de los biorritmos y, en última instancia, a mejorar la salud. No obstante, cabe señalar que la mejor manera de protegerse del COVID-19 es adoptar prácticas higiénicas adecuadas y el distanciamiento social.

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